Nuevamente los principales exponentes de la masonería cordobesa se reunió a festejar el famoso "Día del Amigo".
El honor de ser la sede de dicho encuentro le tocó al renombrado local "Carmelo" en el Cerro de las Rosas, quien supo "aprovechar al límite" esta oportunidad, desahogando sus penurias financieras y sustrayendo de forma poco caballerosa el dinero de este grupo de elite.
A pesar de esta desagradable experiencia, la reunión resulto amena y complaciente y, para variar, regada de distintos elixires provenientes de la destilación de la noble uva.
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